jueves, 5 de abril de 2012

LA PARABOLA DEL POLLO de Bill Mollison

LA PARABOLA DEL POLLO de Bill Mollison. Traducción: Antonio Scotti, verano 2001 

“Bomba de relojería” medioambiental – “los conservacionistas internacionales lanzaron ayer una campaña para detener la destrucción de las selvas pluviales tropicales, un problema que los expertos llaman ‘una bomba de relojería oculta porque las selvas proporcionan muchos recursos naturales considerados vitales para la supervivencia humana. El Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) dijo que las selvas tropicales pluviales son taladas y quemadas a un ritmo que alcanza los 53.3 acres al minuto” 
(S. F. Examiner, 11 Oct., ’82)


En América Central, tanto el área de pastos como el número de cabezas de ganado se ha más que duplicado solamente entre 1950 y 1975. Entre 1966 y 1978, un área de la Amazonia Brasileña del tamaño del estado de Maine (ndt.: EE.UU.) fue transformada en 336 ranchos de ganado, bajo la supervisión de una única oficina para el desarrollo. Los bajos precios de la tierra y del empleo hacen que la producción del ganado vacuno, alimentado  con pasto en América Latina, valga un cuarto que su coste en EE.UU. Casi toda esta importación de carne acaba en el comercio de los fast-food para la preparación de hamburguesas y otros productos. La pérdida de especies y de diversidad genética en el trópico representa una incalculable pérdida de oportunidades para el conjunto de la raza humana. Muchos fármacos, alimentos, agentes para el control biológico, productos industriales y fuentes de energía, nunca se descubrirán porque las plantas y las especies animales serán engullidas por el consumismo voraz de la humanidad, incluso antes de que sean descubiertas y analizadas para posibles usos.
Denis Coules, OSA Rainforest Review, Vol. 1 No. 1 Primavera 1983 




La permacultura no es horticultura, es diseño. No propugna el uso de una técnica en concreto, sea ésta orgánica, inorgánica o biodinámica etc. Personalmente prefiero la horticultura de tipo orgánico o natural. Escribo y hablo de ello y no acerca de pesticidas y herbicidas. La permacultura no está limitada a la horticultura, o al cultivo de las plantas, es un sistema de diseño que tiene en cuenta a los seres vivos y a la disposición de todos los elementos del territorio para que estén en relación correcta entre ellos. 


Ahora os lo explicaré. Consideremos los pollos. Se pueden saber unas cuantas cosas sobre los pollos como sus características particulares. Un criador notará su color, sus cualidades para el apareamiento, la vulnerabilidad frente a los ataques de los halcones, etc. Estas son sus características innatas. Pero también tienen necesidades como la mayoría de nosotros. Alimento, un lugar adonde descansar por la noche, una percha elevada, unas necesidades climáticas modestas. Y dan productos: plumas, polvo de plumas, huevos, estiércol, CO2 por la respiración y como la mayoría de los animales, casi el 13% de lo que comen se convierte en metano. Si los matamos, los pollos también nos dan otros productos.

Así que hay características innatas, entradas y salidas. Las entradas se proporcionan desde varias fuentes u otras salidas, las salidas toman varios destinos, o constituyen otras entradas. El objetivo del diseño es estudiar las relaciones entre todos estos elementos. 


La permacultura no trata de pollos, invernaderos, casas o huertos. Trata de realizar las conexiones entre estos elementos. Un buen diseño sería un ciclo natural completo con sólo entradas de energía.


Así la permacultura no es horticultura y no tiene nada que ver con la técnica, en el sentido en que conocemos la técnica, cómo hacer compost o matar las polillas de la col o por qué vuestros limoneros se ponen amarillos. Tiene mucho que ver con dónde colocar correctamente el limonero y cómo hacer satisfacer sus necesidades por alguna otra cosa.

La permacultura ayuda a decidir dónde colocar algo de manera que funcione en relación con otras cosas. Siempre que esto no se dé, habrá problemas. Cada entrada que no viene proporcionada automáticamente se tiene que proporcionar.  Cada salida que no se pase a la cosa que la necesita, tiene que ser eliminada. Por lo tanto todas las salidas no diseñadas se convierten en contaminantes y toda contaminación es una salida sin diseñar.

Todas las necesidades insatisfechas representan trabajo, y todo trabajo representa la satisfacción de necesidades insatisfechas. Nada de esto es necesario, si se ha colocado cada elemento relacionándolo con sus necesidades y salidas. 

La permacultura es la tecnología más avanzada de los perezosos. Si tiene éxito no hace falta hacer nada, y simplemente uno se tropieza con los productos, ya que de vez en cuando uno necesita huevos o pollos. 


Os sorprendería saber cuantos usos se les puede dar a los pollos. Se pueden usar para calentar parcialmente y abastecer de combustible la casa; se pueden controlar una gran variedad de plagas; se puede doblar la producción del estanque de peces; se puede aumentar la producción del invernadero y reducir sus necesidades de abastecimiento, etc. Los pollos tienen un gran número de usos. Si los descuidáis tendréis que encargaros personalmente. Siempre que no satisfagáis una necesidad automáticamente, tenéis que satisfacerla vosotros mismos.


La cuestión es, ¿quién es el animal más listo en todos los términos medioambientales medibles, el pollo o el ser humano? Examinaremos esta cuestión.

En toda la agricultura de gran escala que, tristemente, es la influencia más destructiva en toda la faz de la tierra, el pollo se convierte en una parábola, el cual, como representante de una especie de animales mantenida por el hombre, consume mucha más labor humana en la agricultura de lo que devuelve en comida. Así que el hombre trabaja para el pollo. El pollo trabaja muy poco para el hombre.  El 70% de todas las cosechas de cada acre de cada campo de trigo va, con respeto al pollo de la parábola, a los pollos, y el 30% para el uso humano, incluso para usos no alimentarios. Entonces gran parte de la agricultura está dedicada al pollo, pues la mayoría de tractores, carreteras, redes rurales se construyen para servir al pollo. El 35% de la energía del conjunto de la sociedad se emplea para el tratamiento de la comida, así que el pollo es un gran consumidor de energía en el conjunto de la sociedad. 



Aquellos que no dejan aprovechar todos las posibilidades de uso de los pollos son responsables del uso mayoritario de las centrales eléctricas, de carbón y de la venidera extinción del hemisferio norte a causa de las lluvias ácidas, porque gran parte de la energía y del carbón vertidos en la sociedad se usa para el cuidado de los pollos o para algo muy parecido.

Estamos a punto de perder todos los bosques de Alemania. No conocemos la situación de Rusia, pero parece que estamos a punto de perder aquellos también. Esto ocurre porque quemamos tanto carbón y conducimos tantos coches, que el aire se ha llenado de partículas de azufre y de nitrito. Estas se depositan en el suelo e inicialmente se convierten en abono y durante unos años todo crece mucho mejor gracias al azufre y al nitrógeno. Pero, más tarde, la cantidad de abono es demasiada y demasiado de algo bueno puede ser maligno. Cuando este ácido penetra en el suelo disuelve un elemento ya presente en todos los suelos, el aluminio. El aluminio disuelto en el ácido sulfúrico es un veneno mortal para las plantas y para las personas. 

Por consiguiente, al caer al suelo, las partículas de carbón y de los gases de escape de los coches, al poco tiempo empiezan a transformarse en solutos de selenio, plomo, cadmio y aluminio, todos mortales tanto para el hombre como para las plantas. Las plantas entonces dejan de alegrarse por la caída de la lluvia ácida y empiezan a sufrir, luego son atacadas por plagas. Todas estas plagas notan que el bosque se está muriendo, son los funerarios del bosque. Si das un golpe de hacha a un árbol y te esperas, por la noche, por encima del corte habrá un enjambre de avispas parásitas, y dando golpecitos a lo largo de los cortes de hacha aparecerán los escarabajos longicornios. Saben que ha sido herido, y vienen para asegurarse de que tenga una sepultura decente. Y llegan a las pocas horas. No pierdan la ocasión de experimentarlo. No volverán a golpear un árbol sin motivación.

Así los descompositores, esperan la muerte del bosque y van para llevar el servicio funerario, devolviendo el árbol moribundo al suelo para la regeneración de la vida. Cuando después se dice que la lagarta está matando a las hayas o la grafiosi está matando a los olmos o que las necrosis están matando a nuestras selvas, o la roya de los pinos está matando a nuestros pinos o que la roya de los álamos está matando a nuestros álamos, no decimos que somos nosotros quienes lo estamos haciendo, conduciendo los coches y usando energía, estamos culpando a la lagarta, las orugas y los fásmidos. 

Nos encontramos en el medio de una conspiración compartida para no identificar al verdadero criminal. Le miramos al espejo cada mañana, y todos estamos de acuerdo en culpar a la lagarta. Ahora podremos atacar libremente a la lagarta. Hemos encontrado el culpable. Podemos ir a los bosques y echarles el DDT y podemos 
también añadir insulto sobre insulto al bosque y a la lagarta y garantizar que la lagarta haya realmente matado al bosque. Y le ayudamos muchísimo para que muera rápidamente. Acabamos de hacer esto a todo el hemisferio norte.

6000 lagos suecos no tienen peces. Hay épocas en que el ph de 14000 lagos baja hasta un valor de 4. 8000 lagos tienen bajadas aún más bruscas. Si se bebe agua con un ph inferior a 4,5 y con metales, el cadmio se acumula en los riñones, el aluminio se mezcla mucho mejor con las proteínas durante la cocción y causa después un deterioro general del cuerpo, el plomo y el cadmio afectan a los pulmones y al sistema nervioso central.

Así parece que deberíamos rápidamente volver a juntarnos con los pollos y dejar de descargar todo el combustible fósil en la atmósfera. No tenemos elección. Los coches son casi inviables, igual que quemar carbón e igual que las centrales nucleares. Un poco más y conseguiremos la muerte generalizada.


Las guerras y las bombas atómicas no nos matarán, nos estamos matando a nosotros mismos. Las consecuencias son peores en muchas áreas de Australia que en cualquier parte de Europa. En Brasil, la lluvia ácida cae constantemente en la Sierra Del Mar. Ellos se están industrializando, igual que nosotros. Firmamos nuestro seguro de muerte al empezar a cavar las cosas del suelo. Los Pitjantjatjara de Ernabella dijeron que después que el hombre blanco desenterró las piedras verdes vendrían las enfermedades. Me parece que esto pueda venir de algún acontecimiento del pasado. Todos nuestros esfuerzos deben dirigirse a la reducción del uso de la energía fósil. La permacultura no soluciona nada, puede sugerir métodos para hacerlo pero la verdadera solución está en vosotros. 

Como creía en la comida sin contaminar monté ingenuamente, en 1972, una asociación de horticultura ecológica. Dejé eso para estudiar qué está ocurriendo realmente en el mundo y me di cuenta de que ser un buen horticultor puede llegar a ser como el avestruz que esconde su cabeza bajo un cúmulo de arena. Inevitablemente os moriréis en vuestro bonito huerto si no sacáis la cabeza del cúmulo de arena y entendéis lo que está ocurriendo en el mundo. No se puede hacer horticultura bajo esas condiciones. No es posible. Tampoco se puede crear suelo bajo esas condiciones y la vida tampoco puede continuar así. Bajo esas condiciones, cualquier cosa digamos con respeto al suelo no tiene sentido. Así, para que podamos seguir viviendo en la tierra, dejemos de ser sólo horticultores, echemos un vistazo a lo que está ocurriendo e intentemos pararlo. Y esa es la razón principal por la cual se han ido formando asociaciones de Permacultura, a lo largo de Europa, en todos los estados americanos y todos los estados australianos, para decirles a la gente qué está ocurriendo y a partir de ello ayudarles a hacer diseños. 


Ahora bien, aunque no sea optimista, sí soy positivista. Creo que hay cosas que tenemos que hacer. Rápidamente. No soy nada optimista de que las vayamos a hacer, o que tendremos éxito después de hacerlas. El tiempo que tenemos a disposición es muy limitado.


Los resultados de un análisis de la comida vendida en Canberra, muestran que la cantidad de cadmio encontrado en ella, está 2-3 veces por encima de los limites mundiales de salud que permite evitar daños permanentes en los pulmones y en los riñones. Eso no se puede decir al publico porque dejarían de comprar hortalizas e implicaría dejar de usar los abonos a base de fosfatos, y no sabemos cómo cultivar sin ellos. No podemos usar un decreto presidencial para informar a los norteamericanos sobre las lluvias ácidas que les están cayendo encima, porque intentarían evacuar el noroeste de EE.UU. lo cual crearía un caos que destrozaría la economía y la nación. Se es debe permitir morir allí donde se encuentran. Las propiedades inmobiliarias y el sistema bancario se vendrían abajo. Se les tiene que permitir convertirse en pepinillos allí donde se encuentran. 


Tenemos que dejar a la gente de Canberra que continúen comiéndose su seguro de muerte. Tenemos que dejar a nuestros hijos absorber el plomo y volverse idiotas. Políticamente hablando es imposible mantener el control si alguien conoce la verdad. La única forma para que la gente se entere de la verdad es ir a decírsela nosotros. 


Así que cojo y me voy a Vermont, hago analizar bien la nieve, hago lo mismo en Alemania. No soy del gobierno y pienso que la gente debería estar enterada de lo que está pasando en sus vidas y de la amenaza de muerte generalizada, pues soy un animal político y no sólo un horticultor ecológico.

Tenemos trabajo que hacer. En las ciudades se usa mucha más energía, agua, superfosfatos y más insecticidas que en toda la agricultura del país entero. Estamos poniendo más agua, herbicidas, pesticidas y sustancias nutritivas en los céspedes que en toda la agricultura australiana. 

Tengo algunas preguntas: ¿necesitamos las granjas para algo? ¿Estáis preparados para usar todos aquellos recursos para producir alimento? ¿Podemos modificar los suelos para que sean sanos? La única posibilidad está en convertirse en horticultores y poner una buena capa de compost encima de nuestro huerto. 


Para volver al principio, tenemos que convertirnos todos en horticultores ecológicos o morir. Pues ésta es la cruda realidad. 

He minimizado todo lo que os dije. Me gustaría que mirarais al número de New Scientist de este año (1983) para leer el relato sobre las lluvias ácidas en todo el hemisferio norte. El artículo original apareció en Der Spiegel Berlin, en tres partes. Ahora estáis en contra de ello, peor que en los incendios de monte, ya que este enemigo es impalpable. No puedes salir a luchar contra algo que es ti mismo. 


No se puede quemar carbón, petróleo o usar la energía nuclear. Podemos desarrollar la energía hidroeléctrica, eólica, solar y biológica, y tenemos que tener cuidado con cuanta energía fósil se use para ese desarrollo. No podemos dar vueltas arriba y abajo por la calle como moscardones, 6 coches en una dirección por la mañana y los mismos 6 regresando a la noche, sin saber el por qué están moviéndose en ambas direcciones. Sólo ocasionalmente podemos realizar un viaje modesto e importante usando combustible de alcohol. Podemos navegar a vela todo lo que queramos. Hasta podríamos recorrer en globo grandes distancias, pero se puede llegar muy lejos andando, en mucho tiempo. 


Hay un fantástico grupo que se llama la Sociedad para el Cultivo de la Plantas Australianas. Me gustan y muchos son amigos míos. Les hice un comentario que les ofendió: “Si vivieras como un aborigen y cultivaras como un europeo no tendrías problemas para nada. Pero si insistes en vivir como un europeo y a cultivar como un aborigen será un desastre. De todas formas, si vives y te alimentas como un aborigen no tendrás problemas. Si puedes alimentarte de lo que cultivas no tendrás problemas”.

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