viernes, 13 de abril de 2012

Los Misterios de la sangre


“Sangre Sagrado tráeme el poder, del vientre a la Tierra renueva mi Ser”

"Yo alimento a la tierra que nos nutre a todos. Cada mes recuerdo: Yo soy mujer. Yo soy Tierra. Yo soy vida. Yo soy nutrición. Yo soy el cambio"




Los Misterios de la sangre

Todos venimos de la misma madre. Ella es la mujer sabia. Todos regresamos a su abrazo, a su vientre cuando morimos. Toda mujer es  la forma  sagrada de ella, capaz de ser la madre y destructora de toda la vida. Su poder es su sangre que fluye y fluye, la sangre que es vida y que genera  la vida. La sangre de cada mujer y la sangre del nacimiento es un misterio sagrado.

¿Cuáles son los misterios de la sangre? ¿Por qué son fundamentales para la comprensión de la tradición de la Mujer Sabia.

Los misterios de la sangre enseñan que la sangre menstrual y la sangre del nacimiento son sangres sagrados, de poder y de sanación. Los misterios de la sangre nos enseñan a recordar que la vida y la sanación viene de la mujer y a ella retorna, a la mujer sabia, la mujer que sangra y sangra. Y no muere.

Los misterios de la sangre revelan que la sangre menstrual (la Luna) y la sangre del nacimiento son tan sagradas, tan llenas de potenciales, tan llenas de la nada, que deben solamente ser usados para curar, para sanar al nutrir. La sagrada sangre de la mujer es la sangre de la nutrición, del amor, de la abundancia, sangre de sanación de la Tierra.

Los misterios de la sangre recuerdan el inmenso poder de la mujer, el poder se sangrar.  Un poder suficiente para compartirlo en una gran nutritiva entrega desde la madre a la matriz, una donación de nutridora a nutridora. Cuando sangramos en el suelo (en realidad o fantasía) nuestro poder y nuestra sangre fluye a través del chakra raíz a la tierra.

Sangrado en el suelo, sangrando libremente, reconocemos a nosotras mismos como mujeres, como nutridoras de la vida, como dadoras de alimento a las plantas, dadoras del alimento sagrado: nuestra luna sagrada.

Yo soy mujer regalando el alimento para asegurar la vida en el Planeta. Con el poder de mi luna, mi sangre, con el poder de dar a luz, yo alimento a la tierra que nos nutre a todos. Cada mes me acuerdo: Yo soy Mujer. Yo soy la Tierra. Yo soy la vida. Yo soy el alimento. Yo soy el cambio.

Yo soy mujer, frecuentemente encarando a mis cambios: las agitaciones hormonales armónicas de la luna de la visión, oráculos ovulatorios, crisis pre-menstruales, saberes orgasmicos, éxtasis del nacimiento, la felicidad de amamantar, los humores de la menopausia.

Yo soy la plenitud. Soy mujer. Yo reconozco vida, muerte, dolor y salud en mi ser, en mi vientre. Yo reconozco los lugares ensangrentados: el estrecho espacio entre la vida y la muerte, la sangre del nacimiento, el caos sangriento de la vida nutridora, el flujo de sangre dejando la vida pasar. Soy mujer. Mi sangre es poder. Poder de paz. El sangre de paz.

Mi sangre es el alimento sagrado. Mi sangre nutre al feto en crecimiento. Mi sangre se convierte en leche para alimentar a los niños pequeños. Mi sangre fluye hacia el suelo como alimento sagrado para la Gran Madre, Gaia, la Madre Tierra.

Gaia, cuyas formas san sangrientas. Mujer, cuyas formas san sangrientas. Sangre de la nutrición. Pero sangrienta. Sangrienta sangre de la menstruación, sangrienta sangre del nacimiento. Sangre de la paz, sangre nutritiva. Sangre de la salud, plenitud, sacralidad, no de sacrificio. La tradición de la Mujer Sabia es la mujer de manos de sangre, la mujer que da la luz, la mujer que ve a los otros lado a las cosas.

Salud, totalidad, sacralidad están siempre cambiando. La vida es misteriosa, moviéndose en espirales de cambio. Espirales en movimiento, a través, de la nada.  Cambios haciendo el agujero para que podamos ver el  santo regalo saludable de nuestra integridad.

"Siéntate, hermana, aquí en el suave musgo verde, y dé tu sangre sagrada a la tierra, de vuelta a la espiral de la vida. Que fluya la sangre roja de tu vientre a lo verde y marrón de la tierra. Siéntate aquí. Relájese, cierre los ojos y dejes las visiones venir. Descanses ahora y dé tu sangre para alimentar a la madre que nos nutre a todos. Relájese y deje que las visiones vengan. "




El tiempo de  menstruar, de acuerdo con la tradición de la Mujer Sabia, es un momento de visiones. Cualquier mujer que presta atención a estas visiones encontrara  el poder de los chamanes, de las brujas, y de la medicina.

"Añadir un poco de hoja roja a tus mezclas de hierbas, cualquier hoja de color rojo, excepto la hiedra venenosa. Eso hará que la medicina sea fuerte", dice una amiga, aprendiz de un a chamán Nativa Americana. Y la mujer sabia adentro mia susurra: "Lo hacen para evocar el poder de la sangre menstrual".
Estos son los poderes naturales de mujeres durante la menstruación, la menopausia y después de la menopausia:
 La unidad con la tierra como una presencia protectora 
 La comunicación con las plantas, animales, rocas
Hacedora del tiempo
Cambio de forma
Invisibilidad
La comunicación con las hadas, doendes, elfos, dragones, unicornios

El conocimiento previo

Los muy sensibles sentidos del olfato, gusto, oído, vista, tacto

Sanación

La tradición de la Mujer Sabia entiende la sanación como el misterio de la sangre. La sangre del nacimiento y muerte,  la sangre de la nutrición, estos son conocimientos naturales de las mujeres, éstas son las cosas que nos hacen sabias.



Texto de Susun Weed
Traducido: Thainá Castillo Salin



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